Fue un privilegio y un honor poder representar a la obra misionera de las Asambleas de Dios por todo el mundo bajo el lema “A cualquier lugar a cualquier precio” en el Templo Ebenezer en la ciudad de Vernon, Texas. El pastor Fabricio Reyna y su querida esposa sirvieron de anfitriones. Me acogieron en su casa a mi llegada después de un largo viaje con una sopa caliente y unas quesadillas. Luego me hospedaron en un hotel Holiday Inn de la ciudad.
Habíamos celebrado un culto misionero con ellos hace 4 años. La congregación ha crecido y los miembros mostraron su dedicación a la causa de misiones y la tarea de salvar a los perdidos con las Buenas Nuevas de Jesucristo. Realizaron un desfile con trajes típicos y formaron un coro que cantaba con amor y entusiasmo. La pequeña nieta de los pastores se unió con su madre y los abuelos en el conjunto de alabanza tocando su pequeña guitarra para acompañar al pastor que tocaba con destreza y la pastora que dirigía los cantos.
Gracias hermanos y hermanas del Templo Ebenezer por su amor y cariño, y más que todo su entrega a la obra misionera por todo el mundo. Gracias por sus oraciones y su respaldo financiero sin la cual nos sería mucho más difícil cumplir con nuestro llamado y ministerio “alcanzando a los perdidos por la capacitación de los convertidos” en los mundos de habla español y portugués por medio de Global University.